domingo, 27 de enero de 2013

CINE PARA VER CON NUESTROS HIJOS.

LOS JUEGOS DEL HAMBRE:
En una nación llamada Panem: un fastuoso Capitolio ejerce un control riguroso sobre los doce distritos que lo rodean y  aislados entre sí. Cada distrito se ve obligado a enviar anualmente un chico y una chica entre los doce y los dieciocho años para que participen en los Hunger Games, que son transmitidos en directo por la televisión. Se trata de una lucha a muerte, en la que sólo puede haber un superviviente.
Esta aterradora historia adaptación del primer libro de la trilogía de Suzanne Collins, es una alegoría política de la lucha por la libertad, y también un apunte a la indignidad que se fomenta desde los reality show.
Sin embargo, con esperanza el Hombre es capaz de arriesgar su vida y convertirse en héroe de leyenda, de ser constante más allá del dolor y de la muerte, de sobrevivir solo ante la adversidad manteniendo la mirada puesta en una meta que sirve de alimento, y de ella depende que la revolución se lleve a cabo.
Una entretenida película para compartir con nuestros "retoños", que nos plantea  la necesidad de vivir con una esperanza que nos permita seguir amando, la exigencia de no traicionarla yendo contra la propia conciencia y renunciando a ser uno mismo, la conveniencia de no limitar esa esperanza y ese amor a lo material o a lo aparente. No olvidemos que la “muchachita” juega para salvar a alguien… y no para matar a los rivales, como sí hacen algunos de los ‘tributos’ de otros distritos.
Vamos a poder hablar con nuestros hijos de Valores como el sacrificio, la esperanza, el “ser tú mismo”, el trabajo en equipo, el sentido crítico. O si lo preferimos No hablar de nada pero dejar la semilla que un día dará sus frutos.
Edad para la que se le saca mayor partido a la peli: De 12 a 99 años.

CINE EN FAMILIA:


Mis queridos Peter Panes; este año me he propuesto relanzar nuestro Blog así que cuento con todos para compartir todo lo que nos pueda interesar. Me parece una idea fantástica las “salidad campestres”  y las quedadas como la de Navidad.El colegio a mí, que como sabéis nunca brillé en el plano deportivo, me aportó la afición por el cine.
Aquel cine enorme, destartalado, con las butacas de madera en las mañanas de Sábado “a ver que echan” sin ni siquiera saber de qué iba la peli, y luego a jugar en el patio imaginando que matabas a Gorgo o liberabas a los esclavos con Maciste o repartías galletas con Bud Spencer. Con los años pasamos a comentar la peli en los patios, o a soñar en la cama antes de caer rendidos, con ser  uno de los personajes que salvaba la humanidad.
Así que estoy decidido a machacaros recomendando las pelis que más me vayan impactando, especialmente las que sirvan para compartir en familia y trasmitan valores.
Un Abrazo a todos.

P.D.- Por supuesto la actividad está abierta y me agradaría enormemente que participéis “mis queridos cabroncetes”.